Seguimos experimentando en esas tierras de Fuente Nueva, allí sembramos trigo y sorgo.
Y llegó la hora de segar.
El trigo se nos pasó un poco el tiempo de siega y algún animalito que tenia apetito vino a comérselo, pero ya sabemos que se da bastante bien en el lugar.
Dejamos la paja en la tierra y le echamos estiércol para plantar en agosto algunas papitas y seguramente algo más.
El sorgo va un poco lento, pero se le ve bien bonito.
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