Aprovechando los rayos del sol, muy tempranito iniciamos la ruta desde nuestro huertito hacia Las Raíces. Las peques ya reconocen las señales de los senderos y ellas van dirigiendo el camino. Esta vez pudieron conocer el Torvisco, con su flores y sus frutos, también reconocieron al brezo y la savia de nuestros amados pinos.
Seguimos el ascenso con mucha alegría y nos llegó la hora del desayuno, unos buenos rosquetes y un chocolate calentito.
Una vez recargadas de energía, nos introducimos en un bosque de hayas, donde conocieron cuáles son sus frutos(las creces).
Iniciamos el descenso campo a través, hacia nuestro lugar preferido de este monte, un lugar mágico que mantenemos en secreto. Y ya desde allí retornamos hasta nuestro huertito.