Aprovechamos que el sol se ha dejado ver para dar un hermoso paseo.
Pasamos junto a los almendros que en la anterior ruta estaban en flor y pudimos comprobar cómo están cargaditos de almendras.
Las almendras son un fruto seco que acumulan una muy buena concentración de proteínas, grasas, carbohidratos y minerales. También encontramos una buena cantidad de vitaminas E y B así como hierro, fósforo, potasio, magnesio, zinc y calcio; todos ellos fantásticos para nuestras defensas, sistema inmunitario, huesos y articulaciones.
Luego nos adentramos en el maravilloso monte de La Esperanza, que nos recibió repleto del amarillo de las cerrajas.
Cerraja canaria (Sonchus acaulis), su origen se encuentra en Canarias, donde es endémica. Otro nombre que tiene es el de cerrajón de monte.
Alcanza una altura de unos 60cm hasta los 1,2 metros en la floración. Desarrolla unos tallos cortos, que pueden ser leñosos en la base, y normalmente no ramificados.
En cuanto a sus propiedades medicinales, es una planta que se ha usado tradicionalmente como digestiva, diurética y depurativa. También como emplasto de hojas para curar heridas infectadas.
Cruzamos barrancos y disfrutamos de ellos, aprovechando para tomar una sana merienda.
Después de merendar, realizamos una actividad para llenarnos de la energía del lugar.
Reanudamos nuestro camino hacia el área recreativa de Las Raíces siguiendo el sendero PR, así nuestras senderistas conocieron los diferentes tipos senderos homologados y ellas mismas guiaron la ruta descubriendo a cada paso las marcas blancas y amarillas.
Seguimos nuestra maravillosa circular descubriendo muchos tesoros hasta nuestro punto de inicio de ruta.
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