Finalizamos el maravilloso mes de agosto con la medicina de un hermoso y potente temazcal.
Iniciamos la ceremonia creando la cama para las abuelitas (las piedras que se calientan al fuego).
Una vez colocadas las abuelas las cubrimos y encendimos al abuelo fuego para que las fuese activando.
Y mientras el abuelo fuego hacía su trabajo, nos fuimos a disfrutar de la magia y la medicina de la música y canciones con Gonzalo.
Después de una hermosa hora de armonías, entramos en el temazcal.
El temazcal desintoxica el cuerpo mediante el calor y el vapor herbal de las plantas medicinales, pero lo más importante es la radiación de infrarrojos que son emitidos por las piedras volcánicas (las abuelitas) calentadas al rojo vivo. Esta radiación ioniza y alcaliniza la sangre. De esta manera se reparan, se regeneran y se fortalecen todos los sistemas y órganos del cuerpo.
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