Hoy nos desplazamos hasta el Parque Nacional del Teide, para participar en el simulacro de evacuación del teleférico, actividad de las II Jornadas de riesgo y prevención en montaña: coordinación en los equipos de rescate.
Nos reunimos en la base del teleférico con todos los grupos de seguridad y emergencia.
Formaron 4 equipos, uno para la base principal del teleférico, otro para la base arriba en el Teide, otro para una cabina en la zona baja, y el último en otra cabina en la zona alta.Nosotros estuvimos en la cabina de la zona alta. Así que subimos y antes de llegar a la base de arriba, pararon la cabina, simulando una avería técnica.
En la cabina estuvimos bastante tiempo, esperando a ver si se solucionaba el problema técnico, pero al final no pudo ser y esperamos al cuerpo de rescate que bajaron caminando desde la base de arriba.Durante la espera, Lucas, el técnico de mantenimiento del teleférico, nos explicaba todas las medidas de seguridad que tienen, así como el mantenimiento de todas las infraestructuras.En cada cabina hay dos equipaciones de rescate mas la del conductor. Este tuvo que salir de la cabina para preparar la evacuación de la misma. Todo el personal del teleférico está preparado y formado para actuar en caso de emergencia.Una vez que los bomberos llegaron bajo la cabina, el conductor abrió las puertas y se comenzó la evacuación, descendiendo uno a uno por la cuerda. Según íbamos bajando a tierra, se iban formando grupos de 5 afectados, dos bomberos y un trabajador del teleférico que nos guiaba para poder bajar hasta una de las torres. A nosotros nos tocó una chica que caminaba como si estuviese por su casa, le preguntamos y nos dijo que pasaba mucho tiempo en esa ladera preparándose para casos de emergencia. La bajada fue un poco durilla por el desnivel tan grande que hay y la no firmeza del terreno.
A pesar de lo complicado, no dejamos de disfrutar de la hermosa flora del lugar.Paramos en una de las torres donde tienen como un pequeño cuartito, para descansar un poco y coger agua y ver cómo estábamos. Uno de nuestro grupo sufrió un mal de altura y el simulacro pasó a ser una evacuación real, tuvieron que desplazarlo en camilla por la ladera hasta un punto donde el helicóptero pudiese recogerlo.El sol ya se estaba ocultando y El Teide nos regaló el espectáculo de su sombra.Y ya seguimos bajando y bajando hasta llegar a la base del teleférico, donde nos reunimos todos.