Seguimos entrenando a las peques, esta vez ya entramos a la toma de contacto con la altitud, cambios bruscos de clima, poca oxigenación, ...... Y nos fuimos al Parque Nacional del Teide, que nos recibió con mucho amor, con la bendita lluvia y unas nubes fantásticas.
Por supuesto cada flor nos ofreció su aroma y belleza, y les presentamos a 5 de ellas que nos encontramos por el camino.
Las retamas, la hierba pajonera, el rosalito de cumbre, los alhelíes y la lavándula.
La ruta fue lineal, ida y vuelta, la cual iniciamos y finalizamos en la Yegüita Blanca.
Poco paisajes despejados pudimos observar, pero la niebla nos iba mostrando paso a paso la belleza del lugar.
Nos dirigimos hacia el Roque del Mal Abrigo, para bajar hacia Montaña Limón.
También nos acompañaron diferentes aves que no pudimos fotografiar y por supuesto salieron a recibirnos las hermosas Pimelias y las arañas Tigre. ¡Una verdadera fiesta!
Iniciamos el ascenso a Montaña Limón, donde a mitad de camino nos cobijamos y nos comimos un pequeño aperitivo energético (Plátanos y chocolate). Una vez arriba honramos el lugar agradeciendo el haber llegado y le ofrecimos un hermoso mándala sagrado, que por supuesto retiramos al irnos y colocamos cada elemento en su lugar.
Como hacía muchísimo frío, nos tomamos unas infusiones calentitas y comenzamos el descenso cantándole al Padre Sol.
Y nos escuchó y se dejó ver, calentándonos apenitas, hasta llegar al coche, cuyo termómetro marcaba 6ºC.
Una maravillosa ruta, deseando hacer ya la siguiente!!!!!























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