Después de tan altas temperaturas, parece que la cosa va aflojando, por lo que iniciamos nuestros paseos por las montañas.
Y qué mejor lugar para pasear que el mágico y fantástico barranco de Igueste. Allí visitamos, por supuesto, a nuestro hermoso y antiguo amigo,
A pesar de la sequía, de que hayan canalizado el agua y no corra ni una pequeña gota por el cauce, de las altas temperaturas,...... él nos recibió con los brazos abiertos y lleno de alegria.
Volveremos en pleno invierno y por supuesto en primavera para seguir disfrutando su maravillosa energía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario